Texto y Fotografías: Antonio Ramírez Águila
GUADALAJARA.- El Estado de Jalisco, y más en concreto, la Zona Metropolitana de Guadalajara históricamente ha sido un importante semillero de jugadores de futbol, pero en concreto, la parte norte de la metrópoli comprendida por el municipio de Zapopan, es una zona de gran tradición y arraigo futbolero, pues es ahí donde existen o existieron legendarios clubes deportivos como el Club Imperio, Occidental, Atemajac y varios más, pero el día de hoy nos detendremos en el hoy extinto Club Occidente, cuna de reconocidos futbolistas profesionales.
Durante los siglos XIX y XX, existieron en las márgenes del río Atemajac, que cruza media ciudad actualmente, varias fábricas que aprovechaban las aguas de su cauce para mover sus máquinas, y algunas de las fábricas más famosas fueron la de Atemajac, El Batán y La Experiencia, y fue en el seno de este corredor industrial donde nació la pasión por el futbol entre sus trabajadores.
En lo que respecta a la fábrica de Atemajac, a la cual perteneció el Club Occidente, comenzó operaciones en 1843, y dentro del complejo que estaba bardeado, se construyeron casas para los obreros, un templo que aún sigue en pie y una escuela, así como también un teatro y las instalaciones deportivas que fueron construidas muchos años después.
Las instalaciones del club formaban parte del antiguo complejo fabril, abarcaba varias cuadras de la colonia que hoy en día se le conoce como “Fabrica de Atemajac”, ubicada al norte del municipio de Guadalajara, a orillas del rio Atemajac y exactamente en el límite con el municipio de Zapopan.
En la actualidad, se encuentra un centro comercial dentro de lo que fue la antigua fábrica, de la cual sólo queda su reloj. Las instalaciones del club Occidente se encuentran separadas del antiguo complejo por la avenida Fidel Velázquez.
El señor Hugo Arroyo, presidente de la comisión liquidadora del ahora extinto Sindicato Nacional Textil, nos relató con todo detalle la historia de esta gran institución, recibiéndonos en la oficina del club, ubicada en el teatro del complejo y la cual había sufrido un saqueo unos días antes de esta entrevista. El señor Arroyo ha vivido en ese barrio prácticamente toda su vida, y ha estado ligado a los asuntos del club también durante muchos años, ya que según comenta, su padre y un hermano suyo militaron en este club y llegaron a jugar en Primera División.
“Según las crónicas, el club Occidente se fundó en una plática casual entre varios obreros en el antiguo puente de Atemajac y hoy desaparecido. Se cree que en esa plática estaban, según Pablo Covarrubias, uno de los primeros cronistas de Atemajac, Rodolfo Ramírez Adolfo Venegas y Antonio Sandoval, quienes deciden conformar un equipo en 1918 llamado “Osiris”, cuyos colores representativos eran el negro y el anaranjado”, relata Don Hugo.
El primer campo destinado a la práctica del futbol según señala Don Hugo, estaba donde hoy se encuentra mercado de Atemajac, dos años después lo cambiaron a donde hoy está el edificio de Telmex, en el cruce de Federalismo y Circunvalación. Finalmente, el club se establece en su ubicación actual en 1921, sobre la avenida Fidel Velázquez y casi equina con Federalismo, cambiando su nombre a Club Deportivo Occidente y por iniciativa de Adolfo Venegas se da el cambio, y los colores pasan a ser negro y amarillo”.
La primera mesa directiva se formó en 1922 teniendo como integrantes a los señores Alejandro Miramontes, Antonio Silva, Gregorio Torres, Mateo Castillo, Pablo Covarrubias, Guadalupe Cervantes, Daniel reyes, Manuel Alcantar y Pablo Covarrubias.
Tras celebrarse la primera mesa directiva, algunos integrantes no salieron de acuerdo y se dio un cisma, y varios integrantes se fueron a reforzar otros equipos, mientras que otro grupo fundó el Deportivo Atemajac algunos años después.
Según comenta el señor Arroyo, en las fábricas se fomentó mucho el desarrollo del futbol, porque se trabajaba con máquinas traídas de Europa, en especial de países como Francia, Bélgica, Alemania, Checoslovaquia, Inglaterra o Italia, y para instalarlas, venían técnicos europeos, quienes trajeron consigo el gusto por el futbol, ya que entre sus cosas traían balones para jugar en sus ratos libres, y así enseñar a los obreros a jugar futbol. La presencia de inmigrantes europeos y directivos franceses propició el desarrollo y la creación de oncenas en las diferentes fábricas como El Salto y La Experiencia.
El gusto por el futbol generó un cambio social, pues le ofreció a los obreros una alternativa para su esparcimiento, ya que en ese entonces, su único entretenimiento era la cacería y tristemente, las cantinas y bares que abundaban por la zona.
En el año de 1924, el Occidente ingresó a la Federación Deportiva de Aficionados, y fue asignado a la tercera fuerza de la Liga de Jalisco, donde compitió contra clubes como el Guadalajara, Iturbide, Normandía, Águila, Colón, Lusitania, Central, Excélsior, América, Iris, Marino, Atlas, Argentina, Humboldt, Alianza, Tivoli, Marte, Júpiter, Nacional de México, Iberia, Oro y el Club Imperio de La Experiencia por mencionar algunos. Según se comenta, En su primera temporada, el todavía Osiris terminó en tercer lugar de la tabla, siendo únicamente superado por el Marte y el Guadalajara.
Eventualmente, el club ascendería a la categoría Intermedia B, donde ganó su primer campeonato de esta liga en los años 40, y continuaría su ascenso en la Intermedia A hasta llegar a la Primera Fuerza, pero con el advenimiento del futbol profesional en 1943, el club quedó estacionado en la categoría de Reservas Amateur Profesionales, categoría de la cual se surtían de jugadores los clubes profesionales.
El Occidente aunque nunca compitió en niveles profesionales, se convirtió en una institución famosa por ser un semillero prolífico de jugadores que militaron no sólo en clubes de Jalisco, sino de varios otros clubes mexicanos y hasta extranjeros.
Su mayor rivalidad fue contra el también afamado Club Imperio del barrio de La Experiencia, contra quien llegó a disputar grandes encuentros que acaparaban la atención de toda la ciudad, jugando siempre con campo lleno. Don Hugo nos comparte que cuando se jugaban los partidos del Torneo de Reservas en el Parque Oblatos, muchas veces la afición exigía que los reservistas siguieran jugando, pues aseguraban que “las reservas juegan mejor que los profesionales”.
El Club Occidente también vio pasar a clubes profesionales que a veces eran invitados a jugar contra sus equipos de reservas.
“Cuando empastaron el campo, vino el Atlante a jugar, también invitábamos a las Chivas o al Atlas a jugar para los festejos del 15 de septiembre, e incluso, durante el mundial del 70’, la Selección Brasileña entrenó aquí por un día”, recuerda Don Hugo.
Otro evento importante fue la visita del Presidente de la República, Adolfo López Mateos para inaugurar las instalaciones deportivas en 1960.
A pesar de tantos triunfos y logros trascendentales, el declive vino con el cierre de la fábrica en 1992, ya que al no haber obreros trabajando, tampoco había nadie que pudiera pagar las cuotas para el mantenimiento del club que en ese año dejó de existir.
Sin embargo, las instalaciones del club siguieron operando a pesar de que el club de reservas había sido disuelto, manteniéndose gracias a una escuela de futbol para niños y con los alquileres ocasionales del campo deportivo y de los salones de eventos.
“Nosotros teníamos la intención de mantener las instalaciones en el mejor estado posible, porque teníamos la esperanza de que algún club las comprara”.
Sin embargo, Don Hugo señaló que ningún club se interesó por las instalaciones, y que únicamente el Atlas y el Morelia hicieron una oferta, la cual comenta, fue muy por debajo del valor real del club.
Sobre la identidad del comprador, Don Hugo no dio detalle alguno.
“No nos compete a nosotros saber quién lo compró ni cuáles son sus intenciones sobre la propiedad, nuestro papel como comisión liquidadora es vender los bienes del sindicato”.
El Occidente a lo largo de su historia ganó numerosos trofeos y copas, los cuales están guardados dentro de la oficina del club, pero lamentablemente, fue saqueada por vándalos, quienes destruyeron y robaron varios de ellos, así como causar varios destrozos al interior del club.
“Resulta ser que un grupo de muchachos obtuvo de manera no autorizada el registro de “Occidente”, y fueron a La Experiencia a jugar un partido que perdieron por goleada, y regresando del partido, llegaron aquí a destruir nuestros trofeos y a causar destrozos adentro de club mientras gritaban amenazas contra quienes vendieron el club, es más, hasta destruyeron una bandera oficial que era de un batallón que participó en la Segunda Guerra Mundial”.
Don Hugo asegura que los saqueadores son gente ajena al club y a las decisiones que se tomen al interior de la institución. Él atesoraba una gran colección de fotografías, trofeos y documentos del club tanto en su domicilio como en la oficina, los cuales han sido donados a la biblioteca “Juan José Arreola” de la Universidad de Guadalajara.
Durante su paso por la historia, el Club Occidente vio nacer futbolísticamente a muchos jugadores profesionales, cumpliendo con su función de abastecer de elementos a los principales clubes de México. A continuación se nombran a los futbolistas profesionales surgidos del Occidente:
Jorge “Gorras” Arroyo Correa: Jugador del Oro, Chivas y Nacional, fue el entrenador del Oro, el único técnico profesional surgido del Occidente
Notables Egresados
Javier Arroyo
Juan ‘Chapetes’ Gómez
José ‘Chivo’ Mercado
Antonio ‘Niño’ Flores
Melecio Osnaya
Juan Presa
Pancho Flores
Jorge Arroyo
Sigifredo Mercado Padre
Pablo Flores
Hugo Dávila
Fausto Vargas
Agustín García
Gregorio Gómez
Antonio Rodríguez
Francisco Javier Rodríguez
Antonio Lomelí
Ricardo Lomelí
Paulo César Chávez
Juan Pablo Rodríguez
Fernando Salazar
Sigifredo Mercado Hijo
Ignacio Rojas
Abel Ortega
Francisco Valencia
Ramón Guzmán
Javier Arroyo
Rigoberto Tafolla
Gustavo Rodríguez
Jorge Rodríguez
Armando Martínez
Antonio Campos
Darvin Chávez
Marcos Aldama
Jesús Godínez
El Club Occidente, aunque ha dejado de existir físicamente, dejó una profunda huella en la historia de la Ciudad y del futbol Mexicano, al convertirse en uno de los clubes de mayor renombre por la calidad de sus elementos y de sus grandes logros, por lo que será para siempre un feliz recuerdo para todas aquellas personas que formaron parte de él.