Isidro Márquez estuvo a punto de desechar su carrera en el beisbol antes de iniciarla, pero su madre le dio el impulso para ser de los mejores
MONTERREY, Nuevo León (TorosDeTijuana.com-Armando Esquivel).- “Tu mamá quería que fueras beisbolista”, le dijo su padre.
“¿Eso quería? Entonces voy a ser de los mejores”, aseguró el joven lanzador.
Cuando Isidro Márquez se preparaba en la Academia de Pastejé, su madre María Luz Espinoza cayó enferma para ya no recuperarse.
El “Chilo” regresó a Navojoa y pasó dos semanas acompañando a su madre en sus últimos días hospitalizada en Hermosillo, Sonora, donde desafortunadamente la partida fue inevitable a sus 51 años de edad.
La enorme pérdida hizo que Isidro Márquez tomara la decisión de quedarse en casa y dar por terminada su preparación en la prestigiada academia de beisbol.
“Yo ya no iba regresar; cuando falleció mi mamá yo me iba a quedar en Navojoa porque no tenía ganas de seguir en el beisbol”, recordó.
Sin embargo, su padre le confió algo que Isidro no sabía.
“Tu mamá quería que fueras beisbolista”, le dijo.
“¿Eso quería? Entonces voy a ser de los mejores”, aseguró el joven lanzador.
Y así fue.
Isidro Márquez floreció para convertirse en el líder histórico de rescates en Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y Liga Mexicana del Pacífico (LMP). Nadie ha salvado más juegos que ‘El Chilo’.
Su carrera alcanzó las Grandes Ligas en 1995 con Medias Blancas de Chicago y su madre siempre lo acompaño en cada lanzamiento, en cada salida, en cada rescate.
“Mi madre siempre está conmigo. En cada salida siempre le pedía que me ayudara; levantaba mi gorra rumbo a la tercera base y le pedía que me ayudara; ella siempre estuvo ahí”, agregó.
De joven Márquez siempre creyó que a su madre no quería que fuera beisbolista, porque no estuvo de acuerdo que dos de sus hermanos mayores se dedicaran a jugar, sin embargo, con el “látigo” era otra historia.
“Yo creía que mi mamá no quería que me fuera a jugar, pero no era así; mi papá me dijo que a mis hermanos no los había dejado jugar, pero conmigo fue diferente”, indicó.
Ha pasado el tiempo, Isidro Márquez ya está retirado, pero aún solicita al cielo la ayuda de su madre.
“Ahora como coach sigue estando conmigo y cada juego está conmigo y todavía le pido me ayude; ahora mi padre también murió, así que con la ayuda de ellos dos ya tengo dos outs asegurados”, concluyó.
La de su padre es otra gran historia para contar.