El venezolano bateó el primer ciclo en la historia de Petco Park
SAN DIEGO, California.- En la parte alta de la novena entrada con dos hombres a bordo y sin outs, solo una cosa pasaba por la mente del venezolano Eduardo Escobar.
“Que a donde golpee la bola me iba a ir para tercera, a donde sea, pero yo iba a ir a tercera a buscarla”.
Y no era para menos, pues a pesar de que los Padres de San Diego habían acortado distancias con un cuadrangular de tres carreras de Luke Voit, más que asegurar el triunfo para los Mets de Nueva York, el antesalista ya había decido que buscaría el ciclo.
La hazaña de Escobar inicio en la apertura del juego, cuando con las bases llenas, dos outs y los metropolitanos ganando 1-0 conectó un imparable sobre Blake Snell entre los jardines derecho y central para aumentar la ventaja de su equipo a tres anotaciones.
Para el inicio del cuarto capítulo, abrió el inning con doblete y después anotó con un imparable de Brandon Nimmo y la pizarra se puso 4-1 en ese momento.
“Me ha dicho Eric Chávez (su coach de bateo) que confíe mucho en mis manos y confiar en mí, eso es lo que hago. Voy al home, controlo más mis manos y direcciono más la bola que es lo importante”, detalló.
Posteriormente, San Diego descontó con un doblete productor del dominicano Nomar Mazara
En la parte alta del octavo capítulo, aumentó la ventaja de los Mets con un cuadrangular de dos anotaciones sobre el relevista Craig Stammen.
Un inning después y tras el bambinazo de Voit para acercar a San Diego, Eduardo volvió a la caja de bateo con un out y corredores en primera y segunda. Con cuenta de 1-2 conectó un solido batazo que se estrelló contra la barda del jardín derecho al bañar a Mazara y aprovechando su velocidad se coló hasta tercera para concretar su hazaña y de paso añadir dos rayitas más a la pizarra que al final terminó siendo de 11-5.
De esta manera, Eduardo se convirtió en el duodécimo pelotero en la historia de los metropolitanos en batear el ciclo y el primero desde 2012. Además, es el quinto beisbolista venezolano en hacerlo uniéndose a César Tovar, Carlos Guillén, Pablo Sandoval y Carlos González.
“Para mí es un orgullo, como te lo digo, batear el ciclo en Grandes Ligas es bastante difícil, sobre todo contra un equipo como los Padres de San Diego”, concluyó.
