La familia de la marchista mexicana viajó desde Ojinaga hasta París con la única consigan de verla participar en los Juegos Olímpicos
Alegna González competirá este jueves en la marcha de 20 kilómetros en los Juegos Olímpicos de París 2024, y no solo contará con el apoyo de miles de mexicanos que estarán apoyándola desde los costados de las calles francesas, sino que podrá escuchar los gritos de su familia, algo que todo atleta quisiera poder hacer. Es por eso que, aunque es un sacrificio darle la vuelta al mundo, el amor de la madre de Alegna González retumbará este jueves en todo París.
Ser atleta en la justa veraniega no es fácil, hay que ser de lo mejor de tu propio país y después calificar en alguno de los eventos disponibles para alcanzar un boleto a los JJOO. Pero ser familiar de un deportista es quizás aun más complicado, porque el que tu familia participe no significa que tengas asegurado un boleto para la competencia y además hay que asegurarse de estar en un lugar estratégico para que puedan verte durante el evento.
Yadira González, la madre de Alegna, se mostró nerviosa pero muy esperanzada de que su hija pueda lograr algo en París 2024.
“Estoy bien nerviosa la verdad, bien emocionada porque serían sus segundos juegos. Está muy chica y espero que le vaya muy bien a mi hija, desde Chihuahua vinimos a apoyarla”, me comentó la señora bajo la mirada de la Torre Eiffel.
“Se siente una alegría que no se puede describir, una alegría inmensa que hay en nuestro corazón hacia todos los mexicanos que estarán apoyando a Alegna. Vamos mi reina, sí se puede”, agregó Angelita Muñoz, abuela de la maratonista mexicana.
Además de ellas, el hermano, el tío y otros familiares viajaron hasta tierras francesas para apoyar a su deportista favorita. El reloj avanza de manera lenta para ellos, que aprovechan el tiempo de concentración de Alegna para pasear por París, tomarse fotos en lugares icónicos; y quitarse las ansias y los nervios con un poco de esparcimiento, porque tenerla tan cerca sin poder estar con ella ha de ser algo tan difícil como la misma prueba que tendrá la mexicana en los 20 kilómetros.
Darle la vuelta al mundo para apoyar a alguien de tu familia no tiene precio, el amor de la madre de Alegna González vale más que cualquier medalla, ahora a esperar que ese apoyo se traduzca en la energía que nuestra paisana necesitará en París 2024.