Para Jimmy Cordero jugar en verano en México significa estar en nivel muy cercano a Grandes Ligas
TIJUANA, Baja California (TorosDeTijuana.com-Armando Esquivel).- En verano no hay mejor opción que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Para Jimmy Cordero no hubo mucho que pensar cuando llegó el momento de elegir el camino y continuar su carrera en el béisbol profesional: México fue la mejor opción.
Llegar a Toros de Tijuana ya fue un lujo extra.
“Últimamente la liga ha aumentado mucho su nivel por la cantidad de jugadores de alto relieve que vienen a jugar aquí”, dijo en su primera entrevista como jugador de Toros de Tijuana. “Digamos que en verano la Liga Mexicana de Beisbol es la preferida para venir a jugar porque han pasado jugadores como Trevor Bauer, Robinson Canó, Fernando Rodney y muchos más que han hecho que se haya convertido en una liga muy interesante que está en un nivel muy cercano a Grandes Ligas”.
El cerrador derecho fue muy buscado luego de su deslumbrante participación con República Dominicana en la más reciente Serie del Caribe y su paso con los Yankees en 2023, cuando fue parte vital del bullpen.
Al final del camino fue Toros de Tijuana su mejor opción para debutar en México.
“Yo tuve comunicación con varios equipos, no voy a mentir, me hablaron la mayoría de los equipos, pero con Toros de Tijuana se comunicó conmigo el presidente del equipo y me dijo que sería un placer para él que yo jugara aquí, así que estuvimos hablando, hasta llegar a un buen punto y acepté”, agregó.
Además, jugadores como Junior Lake, Fernando Rodney y el bat boy Valentín “Chevale” Burgos, pusieron su granito de arena para acercarlo a Toros de Tijuana. Lake y Burgos son sus compañeros en Leones del Escogido, campeón reinante en la Liga de Beisbol Profesional de República Dominicana (Lidom).
“Sinceramente Chevale platicó conmigo cuando estuvimos jugando en el mismo equipo de la liga invernal de República Dominicana, también hablé con Junior Lake y con otros jugadores más que estuvieron aquí como Fernando Rodney y les pregunté acerca del equipo, me dieron buenas referencias, así como de otros equipos, pero siempre prevalece uno y estamos aquí gracias a Dios”, explicó.
Su imponente presencia y sus rectas flameantes de 97 millas por hora han hecho del serpentinero de 33 años una barrera infranqueable en la parte final del bullpen.
“Yo vengo al equipo como un jugador más, la decisión si seré el cerrador o no la toma el cuerpo técnico, pero en cualquier posición que el manejador me necesite yo estaré al 100% disponible. Me siento muy contento con esta oportunidad de compartir mi carrera con los Toros y con Tijuana, ahora daré lo mejor de mi como siempre”, mencionó.
Hace poco más de un mes se alzó con los honores en la Serie del Caribe que se desarrolló en México, ahora regresa con otro objetivo en mente: La Serie del Rey.
“Me gustó mucho México. Me encantan los tacos”.
Y en Tijuana no hay falla. Se cocinan los mejores.