Prisca Awiti Alcaraz nació en Londres pero prefirió vestir los colores de su madre, los de México
Chavela Vargas en alguna ocasión cuando le preguntaron por qué se sentía mexicana si había nacido en Costa Rica tenía razón afirmando que los mexicanos nacemos donde queremos.
Bueno, le puso más folclor a su respuesta pero aun así la idea era la misma, el país del ombligo de la luna es el favorito de muchos que se nacionalizan para amar más de cerca a esta nación.
Así hoy después de que Prisca Awiti Alcaraz ganara la primera medalla en judo para México en unos Juegos Olímpicos, las críticas en redes sociales no se hicieron esperar, tachándola de “extranjera” cuando por ley es mexicana al haber nacido de madre mexicana y padre keniano, pero en el Reino Unidos.
“En México yo he encontrado alegría, creo que aquí luchan con su corazón y lo hacen por su país”, dijo Prisca a la Conade antes del arranque de estos juegos.
“Es algo que me ha encantado de aquí, porque lo hacen en los combates, entrenamientos y en todo lo demás. No es por dinero u otra razón externa, sino porque quieren ver el país mejorar; es algo que me ha ayudado mucho porque de donde yo vengo te ven como un número”.
El amor de Prisca por el país no es único, millones de mexicanos viven fuera de nuestra nación, incluyéndome a mi, y no por eso significa que amemos menos a México, simplemente las condiciones son diferentes para nuestra partida y seguimos añorando nuestra nación.
Y así como Prisca, la siguiente generación nacerá fuera del país, pero por ley y gracias a que uno de los padres es mexicano, su corazón y su pasaporte será azteca y seguirán representando estos colores donde quiera que vayan.
Porque Chavela Vargas tenía razón, los mexicanos nacemos donde queremos y no tenemos que demostrarle a nadie el amor que tenemos por nuestro México, porque nuestro corazón latirá verde, blanco y rojo hasta el final.