CIUDAD DE MÉXICO (Miguel Boada).- Con un hit a la banda contraria que no se pudo quedar el jardinero izquierdo, Robinson Canó empujó las dos carreras con las que los Diablos Rojos del México (26-7) vinieron de atrás y dejaron en el campo a los Tigres de Quintana Roo (11-22) al vencerlos 3-2, en el tercer juego de la serie realizado en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Los Tigres tomaron ventaja de 2-1 en la parte alta de novena entrada por lo que la Pandilla Escarlata tenía tres outs de vida y necesitaba anotar al menos una carrera para empatar el duelo, y terminaron con un triunfo ‘A la Diabla’, siendo el cuarto walk-off de la campaña para los colorados, segundo en el que Canó da el batazo de la victoria.
Este triunfo se construyó y se concretó con cinco bateadores. Juan Carlos “Haper” Gamboa comenzó el turno escarlata con un toque sorpresa con el que se embasó y llegó a segunda base con toque de sacrificio de Carlos Sepúlveda. Francisco Mejía se embasó al sacar rola al short stop que no se pudo quedar el defensivo, dejando corredores en primera y segunda.
Al primer pitcheo para Moisés Gutiérrez (que entró de emergente), Gamboa y Mejía salieron al doble robo y se pusieron en posición de anotar. La casa se llenó con un out cuando Gutiérrez negoció pasaporte en cuatro pitcheos para que llegara el turno para Canó, quien en cuenta de 1-2 pegó línea al izquierdo que no se pudo quedar el jardinero y así se definió el juego.
De esta manera, los Diablos se llevan esta confrontación y llegan a 19 series ganadas en casa de manera consecutiva, racha que comenzó en 2024 y que se mantiene después de este triunfo.
ASÍ FUE EL JUEGO
El tercer juego de la serie fue un gran duelo de pitcheo en el que Diablos se fue al frente 1-0 con jonrón de Luis Liberato en la primera entrada, empatándose con sencillo de Luke Voit en la cuarta. Después de esos dos momentos, los lanzadores tuvieron el control del juego hasta que llegaron tres carreras en la novena tanda.
Leonardo Reginatto negoció base por bolas con dos outs para Tigres en la novena y anotó cuando el tercera base, José Rondón, tiró mal a primera base después de quedarse con una rola de Anthony García. Acto seguido, vino la reacción roja de dos anotaciones.
El abridor rojo, Justin Courtney, trabajó 4.0 entradas con siete hits y una carrera admitida, con dos pasaportes y un ponche. Al relevo vinieron cinco pitchers que trabajaron 5.0 entradas, quienes solo permitieron un hit y una carrera, que fue sucia. Por los Tigres, Carl Edwards abrió y lanzó 5.1 innings de seis hits y una anotación, con tres pasaportes y cinco chocolates. Lo relevaron tres lanzadores. El pitcher ganador fue Tomohiro Anraku y el derrotado Clayton Andrews.
Ahora, los Diablos emprenderán un largo viaje en el que serán parte de tres series como visitante, comenzando este martes en Oaxaca, donde enfrentará a Guerreros de martes a jueves mientras que para el fin de semana el conjunto rojo estará en Querétaro. Una vez pasada
esta confrontación, del 3 al 5 junio, los capitalinos estarán en el Estadio Beto Ávila para enfrentar a El Águila de Veracruz. Su siguiente juego en casa será el viernes 6 de junio frente a los Pericos de Puebla.
