CIUDAD DE MÉXICO (lmb.com.mx / Leopoldo Ramírez Quezada).- Alejandro Kirk es un prospecto de grandes dimensiones. Más allá de su talla, 1.73 metros de estatura y 120 kilogramos de peso, el receptor tijuanense, de apenas 21 años, se abrió paso en el mejor beisbol del mundo gracias a sus cualidades: chocador de bola, velocidad y gran defensiva.
Kirk realizó su debut en la Gran Carpa con los Azulejos de Toronto y se convirtió en el primer pelotero mexicano formado en el sistema de desarrollo de Toros de Tijuana que cumple el sueño de jugar en Grandes Ligas.
“Siempre ha sido un prospecto muy interesante”, comentó Aarón Acosta. “Yo lo conocí de 17 años, medía 1.73 metros de estatura y pesaba 120 kilos. Pese a ello, tenía una gran habilidad para robar bases. En ese año 2016 en la Academia de la LMB se robó 22 almohadillas, algo increíble tomando en cuenta sus medidas. A pesar de su tamaño, tiene mucha destreza”.
En 2017 jugó, junto a su hermano Juan Kirk, en la Liga Invernal Mexicana con los Toros-Bravos de Moroleón. En 13 juegos bateó para .326 con dos cuadrangulares y 10 carreras impulsadas.
Kirk jugó en el sistema de Ligas Menores de la novena canadiense entre 2017 y 2019, lapso en el que acumuló un porcentaje de bateo de .315, con 17 palos de vuelta entera y 101 carreras producidas en 151 juegos.
Finalizó la temporada de 2019 en Clase A avanzada, en donde tuvo números de .288, con cuatro cuadrangulares y 36 carreras remolcadas en 71 juegos, actuación que le valió para ser considerado el sexto mejor prospecto del equipo en todo su sistema de sucursales.
Fue invitado al Spring Training 2020 con el equipo grande, oportunidad que aprovechó para llamar la atención, incluida la del manager de Toronto, el puertorriqueño Charlie Montoyo.
El 1 de septiembre Kirk fue incluido en el taxi squad para acompañar al equipo y once días después debutó en Grandes Ligas. Fue como titular y alineó como octavo en el orden al bat en juego que los Azulejos jugaron como locales en Buffalo ante los Mets de Nueva York.
Se convirtió en el noveno receptor mexicano que llega a Grandes Ligas. El primero de ellos fue Francisco “Paquín” Estrada con los Mets de Nueva York en 1971.
Le siguieron Sergio “Kalimán” Robles (1972-1973, 1976), Alex Treviño (1978-1990), Noé Muñoz (1995), Gerónimo Gil (2001-2005, 2007), Humberto Cota (2001-2007), Miguel Ojeda (2003-2006), Román Alí Solís (2012, 2014) y ahora Alejandro Kirk (2020).
“Alejandro me recuerda mucho al Paquín Estrada”, aseguró Aarón Acosta. “En su estilo de juego, aunque Paquín era menos corpulento, pero sí, Alejandro y el Paquín comparten ciertas características en cuanto a estatura y en cuestiones defensivas”.
Otros expertos en Estados Unidos lo comparan por su físico con el catcher venezolano Dioner Navarro, y por su estilo para recibir los lanzamientos, con una rodilla sobre el piso, con el dominicano Tony Peña.
Alejandro Kirk es el noveno tijuanense que debuta en Grandes Ligas, primero que lo consigue en los últimos doce años.
El primer oriundo de Tijuana en alcanzar la Gran Carpa fue Benjamín Gil (1993-2003), después le siguieron Andrés Berumen (1995-1996), Esteban Loaiza (1995-2008), José Silva (1996-2002), Rigoberto Beltrán (1997-2004), Jorge Campillo (2005-2009), Óscar Robles (2005-2007), Freddy Sandoval (2008-2009) y ahora Alejandro Kirk (2020).
En total, dieciséis bajacalifornianos han llegado al mejor beisbol del mundo. Los nueve de Tijuana, más seis de Mexicali (Jorge Rubio, Antonio Perezchica, Guillermo Velásquez, David Cortés, Francisco “Shito” Rodríguez y Román Alí Solís) y uno de Maneadero, en Ensenada (Daniel Garibay).
Alejandro Kirk es el primer mexicano formado en el sistema de desarrollo de Toros de Tijuana que llega a Grandes Ligas y segundo en total que logra la hazaña; el primero fue el cubano Randy Arozarena, quien también se formó en las sucursales de los astados.
Arozarena jugó en la Liga Mexicana de Beisbol con el equipo fronterizo en 2016 y debutó en la Gran Carpa el 14 de agosto de 2019 con los Cardenales de San Luis. El jardinero oriundo de La Habana, Cuba, tiene 25 años de edad y juega en la temporada 2020 con los Rays de Tampa Bay.