Por: Antonio Ramírez Águila
MOSCÚ, RUSIA.- Rusia se mantiene con vida en su Mundial al dar la campanada ante España, apaciguando a la furia roja en penales tras empatar a un gol en el Estadio Luzhniki de Moscú.
Apenas a los 12 minutos, un autogol de Sergei Ignashevich adelantó a España, empujando la pelota con el pie tras forcejear con Sergio Ramos.
A pesar de tener la ventaja, España se vio con muy poca ambición a diferencia de Rusia que sí buscó la forma de hacer daño, llegando al minuto 41 cuando el árbitro sancionó una mano de Gerard Piqué en el área, siendo Artem Dzyuba quien consumó el empate.
Los íberos en los minutos finales fueron cuando quisieron tomar la iniciativa en el juego, colocando contra las cuerdas a Rusia, que sólo se dedicó a defender su resultado hasta el fin del tiempo regular.
En la prórroga, España no dejó de acosar al anfitrión, que en muy buena parte se salvó por la actuación de su portero Igor Akinfev y de su defensa, que lograron llevar el juego hasta las últimas instancias, los penales.
Aguantarle 120 minutos a España ya era una proeza, pero lo era más eliminarlos de la Copa del Mundo, lo cual consiguieron cuando el arquero Akinfev detuvo un disparo de Koke y con una falla terrible de Iago Aspas que voló el balón en el tiro definitivo.
Es la primera vez que Rusia califica a cuartos de final desde 1982, mientras que España volvió a zozobrar en octavos de final al igual que en Alemania 2006.