Conocido también como “El Mejor Parque de Pelota” es un verdadero paseo por la nostalgia
CIUDAD DE MÉXICO.- Es alrededor de la 1:00 pm, el sol está aún potente, aunque comienza a perder fuerza, el viento de la primavera se acerca y en una ciudad donde abundan los museos, nuestros anfitriones nos permitieron conocer el “Museo Diablos, una historia incomparable”.
Iba emocionado y a la vez expectante pues en la ciudad que residimos, Tijuana, Baja California, no hay muchos museos, aunque dos de los más visitados en años recientes son dedicados al deporte, tal es el caso del Salón de la Fama en la Torre Agua Caliente y MUCOTI & MULLME (Museo del Coleccionista de Tijuana y Museo de la Lucha Libre Mexicana).
El recinto que el próximo 27 de abril está por cumplir un año desde su inauguración, se ubica en las inmediaciones del Estadio Alfredo Harp Helú.
El recorrido inicia en el lobby principal, con dos monumentos de un par de guardianes que hacen referencia a la cultura prehispánica y una analogía de lo que fue la creación de nuestro planeta tierra.
Conocido de igual forma como “El mejor campo de pelota”, cuenta con un total de 14 salas donde se exponen distintas obras y piezas de arte para posteriormente leer la historia de los cuatro parques que han sido casa del conjunto escarlata desde su fundación en 1940.
Seguido de esto, podemos contemplar una maqueta y planos originales del Estadio Alfredo Harp Helú desde que se dio a conocer el proyecto para su construcción.
También pueden observar fotografías históricas de la década de los 40’s, periodo que es conocido como la época de oro del béisbol mexicano, debido a la gran cantidad de peloteros extranjeros que llegaron para darle prestigio a la Liga Mexicana de Béisbol, además de los nacionales.
Hazañas como la del norteamericano Burnis “Bill” Wright que ganó la triple corona de bateo en 1943 o las del cubano Roberto Ortiz quien en 1945 ligó 35 juegos consecutivos dando de hit para establecer un récord en la LMB. En esa misma campaña, consiguió su cuarto título de cuadrangulares para imponer una nueva marca en dicho certamen.
Hay una sala interactiva que consta de una habitación con cuatro pantallas en sus paredes donde se exhiben videos de momentos importantes en la historia de la franquicia más ganadora en el circuito veraniego con 16 campeonatos.
Desde luego que también se encuentran uniformes, guantes, pelotas, bates y equipo perteneciente a jugadores emblemáticos de los Diablos Rojos del México.
Uno de los lugares más atractivos es un selfie spot, que consta de un trono ambientado con luces y decoración infernal que nos hace sentir en las tinieblas y que te impone nomás de verlo.
Visitar este museo nos ayuda a no olvidar que el beisbol fue, en su momento, el deporte más popular en nuestro país y que incluso, fue ilustrado en varios filmes de la época de oro del cine mexicano, como en la popular cinta “El Beisbolista Fenómeno”, protagonizada por el inmortal comediante y actor Adalberto Martínez “Resortes”.
Leer las historias, ver los uniformes, manoplas, cascos, bats e imágenes de los distintos parques donde han jugado los escarlatas, nos llenan de emoción a quienes disfrutamos del “Rey de los Deportes”.
La invitación está hecha, si tienes oportunidad de visitar la Ciudad de México, ve y conoce el Museo de los Diablos Rojos del México.
La entrada tiene un costo de $50.00 para estudiantes y $110.00 para el público en general. Está abierto de martes a viernes de 11:00 am a 6:20 pm, sábados de 10:00 am a 5:00 pm y domingos de 10:00 am a 4:00 pm.