Por: Antonio Ramírez Águila
MOSCÚ, RUSIA.- Varios años de ausencia ponen a ambos contrincantes en común, y curiosamente ambos tienen historias interesantes en Copas del Mundo, pero ahora es el momento de engrosar y honrar esa historia brillante para Polonia y Senegal al disputarse el boleto para los octavos de final en Rusia 2018.
Los polacos vuelven tras doce años de ausencia, y aunque sus páginas más brillantes se escribieron hace ya más de cuarenta años, las “águilas blancas” vuelven a las Copas del Mundo con una camada interesante de futbolistas que son titulares en importantes clubes europeos, de los cuales, su estandarte es Robert Lewandowski, estelar del Bayern Múnich.
En efecto, Polonia tuvo sus mejores actuaciones en los Mundiales de Alemania 1974 y España 1982, cuando obtuvieron el tercer lugar, y de aquella generación suenan nombres como Zbigniew Boniek y Grzegorz Lato, quien es el único polaco que ha ganado la bota de oro en Campeonatos del Mundo y que hasta jugó con el Atlante en los años ochenta.
Senegal, otro equipo con también regresa tras una ausencia muy prolongada de 16 años sin Mundial, pero que en su única participación en Corea-Japón 2002 hizo historia al ser el primer equipo africano en jugar los cuartos de final, y curiosamente, el capitán de ese equipo, Aliou Cissé es ahora quien tiene las riendas de los “leones”.
El grupo H en el que se encuentran ambos equipos significa una dura prueba, pues con Colombia como rival de grupo, la batalla por los octavos de final promete ser cruda, pero interesante para quien resulte vencedor, y justamente, el choque entre polacos y africanos es un enfrentamiento directo por ser uno de los mejores 16 del Mundo.
